El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, ofreció un mensaje de despedida al Consejo Universitario (CU), al participar este viernes en la última sesión en la que encabezó dicho organismo, y en la cual hizo un recuento de los que consideró sus principales logros durante su gestión de ocho años.
De igual manera hizo una defensa de su labor y advirtió que aunque la Universidad ha sido blanco de “descalificaciones”, seguirá ejerciendo su labor de difusión del conocimiento y ampliación de sus libertades. En ese marco, llamó a “rechazar intereses ajenos y ánimos desestabilizadores” en el proceso de relevo en la Rectoría.
Al término de la sesión ordinaria de hoy, el funcionario señaló que “hoy muy probablemente sea la última sesión del CU que me ha tocado el privilegio en estos 8 años de presidir”, lo que le generó un sentimiento de “nostalgia”.
En los dos periodos que estuvo al frente de la máxima casa de estudios, dijo, “la Universidad ha avanzado significativamente”, con la apertura de 6 nuevas escuelas, 18 licenciaturas, una maestría, dos programas de doctorado y 23 especializaciones.
Con ello, “hemos podido enfrentar la creciente demanda de educación superior. En estos 8 años, incrementamos la matrícula de 346 mil alumnos a cerca de 380 mil en el próximo ciclo escolar; son 36 mil estudiantes más en 8 años”.
Lo anterior, puso de relieve Graue, equivale a “la dimensión de más de 10 universidades públicas y autónomas de los estados del país, y todo esto lo hemos hecho sin un incremento sustancial del subsidio federal”.
En ese mismo tono, el rector encomió el surgimiento de nuevos centros de investigación y la actualización de la normatividad interna de la UNAM, incluyendo la nueva estructura del Tribunal Universitario y las modificaciones reglamentarias para combatir la violencia de género.
“Es ello lo que ha permitido que, desde 2015 a la fecha, hayamos escalado del lugar 160 al lugar 93, situándonos efectivamente entre las mejores 100 universidades del mundo”, y con un rol preponderante para la movilidad social de sus alumnos, pues 8 de cada 10 estudiantes de la Universidad proviene de familias cuyo ingreso es menor a 4 salarios mínimos.
“MOMENTOS DIFÍCILES” Y “DESCALIFICACIONES”
Graue admitió que le tocó vivir “momentos difíciles. En este entorno de impunidad, inseguridad y violencia, hemos enfrentado la violencia con contención y con la firme convicción de que la violencia no puede ser contrarrestada con más violencia”.
Al referirse a la violencia de género, el funcionario indicó que “en años recientes, las mujeres universitarias denunciaron la cultura patriarcal que lacera a nuestra sociedad y que también afecta a la Universidad y alzaron su voz con tal fuerza y firmeza, que nos lograron llamar la atención y trabajar por ellas para eliminar las distintas formas de violencia que suceden en nuestra casa de estudios y las variadas manifestaciones de diversidad sexual”.
Luego de admitir que falta “un largo trayecto por recorrer” en la eliminación de la violencia, Graue recordó la forma en que la comunidad universitaria enfrentó problemas como la pandemia de Covid-19 y los terremotos de años recientes, y aludió a las críticas que ha recibido tanto la institución como él mismo.
“Hemos escuchado descalificaciones hacia la Universidad, hacia su administración y hacia el titular de la Rectoría. Son el resultado de la incomprensión de nuestra pluralidad y de nuestro compromiso con la verdad y el conocimiento.
“Nuestra universidad es una casa que acumula, procesa y transmite saberes; que rechaza hegemonías ideológicas y promueve la pluralidad; que considera ofensivo el engaño y la falta de honorabilidad, y que está decidida a seguir creciendo en libertad.
“Tal vez ese ejercicio pleno de libertades es lo que a veces incomoda, pero no por ello desviaremos nuestro actuar. En los tiempos que están por venir, es posible que sigamos escuchando voces que quisieran moldear a su manera la forma en que la Universidad toma sus decisiones y se gobierna a sí misma”.
Ante el proceso de relevo en la rectoría, dijo, “les invito a actuar en apego a nuestra normatividad, a rechazar intereses ajenos y ánimos desestabilizadores, a continuar haciendo de esta universidad ese crisol de conocimiento, de pluralidad ideológica y de libertad”.
Durante la sesión ordinaria de hoy, Graue también aludió a la posibilidad de que “se amplíe el periodo de auscultaciones”, en el marco del proceso de sucesión en la rectoría, para poder escuchar la mayor cantidad de voces de la comunidad universitaria.
NOMBRAN INVESTIGADORES EMÉRITOS Y REVISAN REGLAMENTO DE PLANES DE ESTUDIO
En la sesión de este viernes, el pleno del CU aprobó, por unanimidad, el Reglamento General para la Presentación y Aprobación de Planes y Programas de Estudio, el cual tiene por objeto normar estos procesos, a fin de alcanzar la excelencia académica con responsabilidad ética y compromiso social.
Asimismo, también conoció los informes de la Comisión de Difusión Cultural sobre el Catálogo del Patrimonio Cultural de la UNAM; y de la Comisión Especial de Seguridad, así como el Informe de actividades del Comité de Transparencia de esta casa de estudios, correspondiente al año 2022.
Por otro lado, aprobó por unanimidad la modificación del Plan Único de Especializaciones Médicas y así poder cambiar el nombre de la Especialización en Cirugía Plástica y Reconstructiva, por el de Especialización en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
Además, el CU aprobó conferir el grado de investigadores eméritos a la doctora Deborah Dultzin Kessler, del Instituto de Astronomía; y a los doctores Carlos Federico Arias Ortiz y Mario Humberto Ruz Sosa, de los institutos de Biotecnología e Investigaciones Filológicas, respectivamente.