En el Estado de México, la segunda fue la vencida para Delfina Gómez, candidata de Morena, quien será la nueva mandataria estatal, rompiendo con la hegemonía priista de más de 90 años.
Por su parte, en Coahuila, el último bastión priista y único estado del país que aún no conoce la alternancia, Manolo Jiménez, de la coalición Vamos por Coahuila, ganó la batalla electoral con amplia diferencia, un panorama que se vio venir desde el momento en el que Morena contendió sin los aliados que desde el 2018 lo han ayudado a ganar en las urnas: el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
A pesar de que la lucha electoral este año ya concluyó, la batalla final apenas comienza.
Con una victoria tanto para la oposición como para el partido en el poder, las instituciones políticas ya se preparan para el 2024, año en el que estarán en juego algunos de los cargos más importantes del país, entre los que destacan la Presidencia de la República, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y la renovación del Congreso de la Unión (senadores y diputados).
Arropada por la cúpula mayor de Morena en el Estado de México y la dirigencia nacional, Delfina Gómez Álvarez, se proclamó amplía ganadora en la jornada electoral que se vivió este 4 de junio en la entidad mexiquense.
Desde su “War Room”, instalado en Toluca y con un discurso que duró poco más de 20 minutos, la morenista lanzó una advertencia: “ se acabaron 100 años de oscuridad y maltrato”.
Al lado de Mario Delegado, dirigente nacional de Morena, la maestra aseguró que no habrá venganzas ni exilio para quienes hayan cometido actos de corrupción.
Horas antes, la candidata de Morena, el PT y el PVEM, hizo base en Texcoco, su municipio bastión desde que fue presidenta municipal hace unos años.
Con una demora de 30 minutos de la hora pactada, Delfina emitió su votó en la escuela secundaria 130, ubicada en el barrio de San Pedro, municipio de Texcoco.
“Aquí estudié y posteriormente trabajé como coordinadora, por eso vuelvo a aquí”, sostuvo la morenista.
Entre algunos empujones y falta de organización, la candidata logró emitir su sufragio acompañada de Horacio Duarte, coordinador de la campaña de la morenista y de Higinio Martínez.
A las 10:00 de la mañana en el distrito que le dio su primera diputación, en la colonia Brisas, al poniente de Saltillo, Manolo Jiménez llegó con una de sus hijas en brazos.
Decenas de medios locales y nacionales lo esperaban en la entrada de la Primaria Federal Hermiro Jiménez Aguirre.
El abanderado de la Coalición Va por Coahuila pasó a votar de inmediato, no hizo fila como las decenas de ciudadanos que se encontraban esperando su turno para ejercer su derecho.
La indicación era que sería entrevistado en medio de la cancha de basquetball tras sufragar.
En cuanto llegó, el caos de celulares, grabadoras, cámaras, manos y gritos se apoderó del momento.
Una vez más, como desde hace 94 años, el PRI ganó en Coahuila con un candidato que hace poco más de una década era líder estudiantil en el Tec de Monterrey. Foto: Especial
“Nos sentimos seguros pero no hay que confiarse … Vamos a buen puerto … Me gustaría tener una mejor relación con AMLO … Me gustaría tener una muy buena relación. No he tenido la oportunidad de tener contacto con él porque yo era presidente municipal …
Al salir del lugar, las casillas se veían con filas largas, sin embargo, la afluencia bajó conforme el sol se colocaba en medio del cielo. Casi treinta grados centígrados marcaba el termómetro.
El único que salió a declarar fue Armando Guadiana para hacer públicos los 27 amparos que se iban a interponer para proteger legalmente a los miembros del partido que supuestamente fueron arrestados de forma arbitraria.
Manolo y su equipo guardaron silencio hasta los resultados del preconteo del Instituto Electoral de Coahuila (IEC).
Convocaron a una rueda de prensa a las siete de la tarde. Manolo Jiménez ya tenía en sus manos los primeros resultados entregados por el IEC, los cuales le daban una amplia ventaja sobre su mayor rival: Armando Guadiana Tijerina.