México ya padeció el primer impacto de la huelga del sindicato automotriz
estadounidense United Auto Workers (UAW) al ver disminuida la producción y exportación de partes y componentes —valuada en 76 millones de dólares— durante los primeros siete días del conflicto laboral. La afectación se mantendrá debido a la decisión de ampliar la huelga, aunque por lo pronto el impacto es acotado.
Aunque la Industria Nacional de Autopartes (INA) explicó que la producción de autopartes a nivel nacional podría presentar nuevamente la disminución adicional de aproximadamente 76 millones de dólares durante la semana por arrancar; dicho dato “sigue representando un porcentaje mínimo de las exportaciones mexicanas de autopartes a Estados Unidos”.
La afectación semanal, de mantenerse, equivale a 0.1% del valor de las exportaciones totales del sector durante un año.
De modo que la INA refirió que México tendrá un “efecto marginal” —en el corto plazo— con la ampliación de la huelga anunciada por los trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos, independientemente de la disminución en la fabricación de partes, por 76 millones de dólares esta semana.
El sindicato automotriz estadounidense United Auto Workers (UAW) amplió este viernes la huelga en 38 centros de trabajo de General Motors (GM) y Stellantis, que se suman al paro ya existente de actividades en las plantas de ensamble de vehículos de Ford (Wayne, Michigan), Stellantis (Toledo, Ohio) y General Motors (Wentzville, Missouri), y cuya afectación estará directamente con el consumidor final.
Las instalaciones que se sumaron a la huelga son centros de distribución de autopartes enfocadas principalmente en el mercado de reparaciones y remplazos. Unos 5,600 trabajadores de 20 estados de la Unión Americana se adhirieron al paro, según estimaciones del UAW.
Ford no resultó afectado por la ampliación de los paros debido a que el UAW dijo que las pláticas con esta empresa iban más avanzadas rumbo a conseguir un acuerdo salarial acorde con sus demandas.
Por su parte, GM informó que presentó cinco diferentes propuestas económicas a la UAW, que son, desde su perspectiva, históricas.
GM continuará negociando de buena fe con el sindicato para llegar a un acuerdo lo más rápido posible”, dijo a través de un comunicado.
Mientras tanto, las plantas de manufactura de GM en México continúan operando con normalidad. “Estaremos trabajando activamente para seguir atendiendo a nuestros clientes”, dijo la empresa.
La INA dijo que la nueva determinación del sindicato tendrá en el corto plazo un efecto marginal en México, debido a que las exportaciones de autopartes a Estados Unidos están enfocadas principalmente en la industria automotriz terminal y no en el mercado de postventa (reparaciones o remplazos).
Alberto Bustamante, asesor y consultor de la industria automotriz, comentó que al sumarse a la huelga los centros de distribución de refacciones “que iban dirigidas a las agencias para mantenimiento ya no habrá refacción, (de modo que) la presión para las armadoras es inmediata poque la afectación es directa a los consumidores”.
“Las exigencias del sindicato no sólo son para los trabajadores de las plantas armadoras, también incluye a los empleados de los centros de distribución”, esto significa que las armadoras estadounidenses GM, Stellantis y Ford tienen inventario para más de 30 a 40 días, que se traduce en un margen para que el sindicato presione o negocie. Pero al ingresar los distribuidores, la presión se vuelve inmediata porque deja a los consumidores sin su vehículo reparado en agencias.Heading
Por su parte, la Industria de autopartes mexicana destacó que el pasado 19 de septiembre, el sindicato automotriz canadiense Unifor, que representa aproximadamente a 18,000 trabajadores canadienses de la industria automotriz, finalizó exitosamente las negociaciones contractuales con las tres armadoras actualmente involucradas en las negociaciones con el sindicato UAW en Estados Unidos, lo que contribuirá a fortalecer la estabilidad laboral y productividad de la industria automotriz en Norteamérica.
Confió en que pronto se solucione el problema, luego de que Shawn Fain, el líder de la UAW advirtiera: “Esta ampliación llevará nuestra lucha a todo el país. Y seguiremos ampliando la huelga si es necesario”.
Dedo en la llaga
La venta e instalación de piezas es una de las partes más rentables del negocio automotor, pero también una de las más vulnerables, porque la industria depende de los envíos justo a tiempo. La estrategia de ahogar la entrega de piezas aumenta los problemas para algunos concesionarios en territorio estadounidense, que afirman que ya les resultaba difícil abastecerse de algunos componentes.
La venta de piezas de reparación y devoluciones de servicio es la clave de las ganancias de muchos concesionarios, y devuelve márgenes de beneficio bruto del 40% o más para las grandes cadenas minoristas de automóviles como AutoNation y Lithia.