“Es un asesinato virtual cuando no te dejan decir las cosas, cuando no te dejan comunicar, cuando, por una parte, te quitan cualquier posibilidad de explicar la investigación”, expresó Hernández.
“Por otro lado, el presidente de la república tiene el monopolio de la comunicación, a través de su conferencia ‘mañanera’, donde ya van varias ocasiones que me descalifica y descalifica mi trabajo. Hay insultos, hay machismo, hay misoginia”, continuó.
México es el país sin guerra con más periodistas asesinados en la última década, según cifras de Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización que también denunció el aumento de las hostilidades del Gobierno actual hacia esta profesión, lo que aumenta el peligro de ejercerla.
Hernández, quien ha sufrido estas agresiones, recordó a su colega Javier Valdez, ejecutado tras publicar sobre Los Chapitos en Sinaloa, una experiencia “muy dolorosa” que la autora menciona en el libro.