El influyente Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja votó este martes para aprobar un proyecto de ley que designa al fentanilo como una arma química y dirige asistencia exterior para apoyar los esfuerzos del gobierno mexicano contra esa droga, pero no antes de que legisladores republicanos incorporaran una enmienda que específicamente condena la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador de que la crisis de fentanilo en Estados Unidos es causada por “una falta de abrazos”.
El presidente republicano del comité, Michael McCaul, inició la audiencia con lo que parecía como un enfoque cauteloso sobre las organizaciones de narcotráfico y el gobierno chino. “Es hora de clasificar a los fentanilos ilícitos por lo que son – armas químicas, ante las cuales la China comunista se hace ciega y los carteles de droga usan para perpetuar el asesinato masivo de estadunidenses”, declaró el republicano texano McCaul. A la vez, le agradeció a su colega demócrata, Gregory Meeks en el Comité, al Departamento de Estado y al gobierno mexicano por su apoyo en los últimos días en desarrollar este proyecto de ley.
El proyecto de de la ley “Irrumpe la cadena de oferta internacional de Fentanilo” fue aprobado por el comité, y un vocero de esa comisión indicó que se espera un voto ante el pleno de la cámara baja en las próximas semanas. McCaul agregó que tiene la intención de viajar a México a fines de este mes para visitar a los puertos de Manzanillo y Lazaro Cárdenas donde podrían estar ingresando de manera ilícita los químicos precursores que llegan desde China.
Más allá de instruir que el Departamento de Estado trabaje para que el fentanilo sea agregado a la convención internacional sobre armas químicas, McCaul declaró que también brindará “asistencia al gobierno mexicano en interrumpir la cadena de oferta del fentanilo al autorizar ciertos programas de aplicación de ley, requerir una evaluación de su efectividad” y emitir sanciones contra bancos, organizaciones e individuos que trafican fentanilo.
Pero no todos los colegas republicanos de McCaul estaban de acuerdo con este enfoque. El diputado Scott Perry, de Pensilvania, ofreció una serie de enmiendas enfocadas sobre lo que él calificó como “la complicidad” del gobierno mexicano en permitir que el fentanilo ingrese a Estados Unidos. Varias de estas enmiendas fueron derrotadas, incluyendo una que buscaba recortar el financiamiento estadunidense a los esfuerzos antinarcóticos de México y otra que hubiera requerido el cierre de todos los consulados mexicanos en Estados Unidos si cualquier funcionario del gobierno mexicano era sancionado por tráfico de fentanilo.
El proyecto de ley final fue aprobado con apoyo bipartidista, pero una voz clara de oposición fue la del diputado demócrata Joaquin Castro, de Texas, quien declaró que “no quiero votar a favor sobre un proyecto de ley que está a la vez poniendo algo en la categoría de armas de guerra, porque ha habido mucha retórica reciente de colegas republicanos literalmente hablando de invadir a México por los carteles”.