Ante el incremento en la actividad del volcán Popocatépetl, las autoridades del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Coordinación Nacional de Protección Civil tomaron la decisión de elevar la fase del Semáforo de Alerta Volcánica de Amarillo Fase 2 a Fase 3.
¿Qué implica este cambio?, ¿qué significa cada fase?, aquí una explicación.
El Semáforo de Alerta Volcánica, un sistema establecido por Cenapred, consta de tres colores: verde, amarillo y rojo. Cada color denota un nivel diferente de actividad volcánica y requiere una respuesta apropiada por parte de la población circundante.
Semáforo verde
La fase verde simboliza normalidad. Esta se divide en dos etapas: Fase 1, que indica que el volcán está en calma, y Fase 2, donde se observan manifestaciones mínimas, como fumarolas y actividad sísmica esporádica.
Semáforo amarillo: Prepararse para una posible evacuación
El color amarillo sugiere que los residentes deben permanecer alerta y preparados para una posible evacuación.
Esta fase se divide en tres etapas. En la Fase 1, se detecta una actividad elevada como sismicidad volcánica frecuente y emisiones esporádicas de ceniza. La Fase 2 muestra un incremento en la actividad con la emisión de vapor de agua y gas, ligera caída de ceniza en las poblaciones cercanas y posibles flujos de lodo a corto alcance.
La Fase 3, a la que se ascendió este domingo, denota un cambio de actividad intermedia a alta. Durante esta etapa, se registra un rápido crecimiento de domos de grandes dimensiones y su destrucción termina en explosiones fuertes. Se mantiene la persistencia de fumarolas, gas y caída leve de ceniza en áreas cercanas.
Semáforo rojo: Alarma total
El color rojo indica total alarma. La Fase 1 de esta alerta implica una actividad explosiva de intermedia a alta, con lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán y caída importante de cenizas en poblaciones y ciudades lejanas. La Fase 2, la más extrema, puede implicar columnas eruptivas de gran alcance, posibles derrumbes parciales del edificio volcánico y escombros que pueden llegar a poblaciones cercanas.
Por lo anterior, el Centro Nacional de Prevención de Desastres recomienda a la población estar alerta y seguir las indicaciones oficiales para evitar tragedias.