Un campamento migrante recientemente instalado en Reynosa, Tamaulipas, fue quemado.
Alrededor de 25 casas de campaña y madera fueron rociadas con gasolina y posteriormente incendiadas.
El campamento había sido instalado recientemente cerca de la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes que lo habitaban, de origen haitiano y venezolano, lograron escapar, si bien sus pertenencias se perdieron.
A falta de información oficial testigos aseguraron que fueron los propios migrantes quienes provocaron el incendio para presionar a los gobiernos de México y Estados Unidos.
Los migrantes buscan agilizar sus trámites de petición de asilo a la nación norteamericana.
Al tiempo que ocurrió el incendio el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, visitó la Casa Senda de Vida que alberga a extranjeros indocumentados.
Prometió a los migrantes que su gobierno velará por su bienestar y seguridad para evitar hechos lamentables como los que han ocurrido en otros estados.
Autoridades estatales contabilizan 4 mil 400 indocumentados en diferentes estados como Matamoros, Ciudad Victoria, Tampico, Laredo y Reynosa.