El reclamo fue entregado por la Secretaría de Relaciones Exteriores(SRE), luego de que el representante diplomático estadounidense consideró que los cambios que se discuten en el Congreso podrían poner en riesgo la democracia, la relación comercial bilateral e incluso permitir la infiltración del narcotráfico.
En el documento, el Gobierno de México consideró que las expresiones de Salazar, sobre un tema de carácter estrictamente interno, «representan una acción inaceptable de injerencia, contraviene la soberanía» de México y «no reflejan el grado de respeto mutuo que caracteriza las relaciones entre los dos gobiernos».»La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa su profundo extrañamiento por dicha declaración del Embajador Salazar sobre cuestiones internas y de plena soberanía nacional», señala la nota leída por el Presidente en su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
La Cancillería mexicana afirmó que la reforma busca consolidar un Poder Judicial independiente y autónomo, además, que los cambios propuestos son a través de métodos establecidos en la Carta Magna.