En análisis separados coincidieron en advertir que un menor flujo de remesas tendrá impacto directo en el consumo doméstico de México y terminará por desacelerar el crecimiento económico “para los próximos años”.
En un comunicado emitido por BBVA a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés), admitieron que “cualquier cambio adverso que afecte las condiciones políticas económicas y sociales en México tendrá un efecto adverso en el negocio, la situación financiera y los resultados de las operaciones del Grupo BBVA”.
“Si se ejecutan las políticas de mayor proteccionismo comercial, incluida la imposición de aranceles y aumenta efectivamente la restricción a los inmigrantes ilegales en Estados Unidos una vez que el Presidente electo asuma el cargo, pueden desacelerar el crecimiento económico de México o bien afectarlo negativamente en los próximos años reduciendo la venta en Estados Unidos de bienes fabricados en México y el volumen de remesas”, añade.
Aparte en un análisis de Moody´s Analytics, titulado “Escenario de turbulencia ante las políticas de Trump”, anticipan que “la demanda interna se verá afectada por la reducción en el volumen de remesas dada la deportación de trabajadores indocumentados”.
De acuerdo con el autor, que es el director para América Latina en Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño, “la reducción en el volumen de remesas afectará a las familias de bajos ingresos que son en una mayor proporción los principales beneficiados de estos ingresos”.
Remesas y consumo
Las estadísticas oficiales al corte de noviembre muestran que en los 11 meses reportados del año, los trabajadores mexicanos desplazados en el exterior, enviaron a sus hogares en el país, remesas por 59,517 millones de dólares.
Este es el mayor flujo acumulado de dólares desde que se lleva el registro y sobrepasa los 57,822 millones también captados en el mismo periodo del año pasado.
Esta entrada de dólares beneficia a 12.3% de los adultos que habitan el país, lo que significa que uno de cada ocho adultos recibe remesas, de acuerdo con el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
Expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtieron en su reporte regional para América Latina, el llamado “Panorama Económico para el Hemisferio Occidental” que las remesas impulsaron al consumo interno y a las importaciones en América Latina y el Caribe.
E identificaron al consumo y la inversión como dos soportes de la actividad en el 2023 y la primera parte del año pasado. Y como las remesas suelen dirigirse al consumo, se puede anticipar que su moderación afectará la dinámica de éste, tomando en cuenta que las remesas han llegado a representar 4% del PIB.
Confianza e inversión
Analistas del sector financiero y asesores de inversión acaban de ajustar a la baja sus pronósticos de crecimiento a 1% para este año, como lo muestra la encuesta de Citi.
Pero hay analistas que tienen proyecciones aún más bajas a partir de incorporar el impacto de las reformas internas y los efectos no deseados de las amenazas arancelarias que ha advertido el próximo Presidente de Estados Unidos. Así lo explicaron economistas de la financiera Engen Capital.
De acuerdo con ellos, el Producto Interno Bruto (PIB) de México registrará este año un crecimiento de 0.8% que está muy lejos del estimado oficial en el que el gobierno basó su proyecto de presupuesto, que está entre 2 y 3 por ciento.
“Un reto de grandes dimensiones para México será evitar que se contraiga significativamente la inversión, porque de lo contrario se corre el riesgo de incurrir en una recesión”, advirtieron.
Al interior de su primer estudio económico del año, consignaron que la actividad económica entró en desaceleración desde el tercer trimestre del año pasado, al materializarse las reformas constitucionales del ex presidente López Obrador y su Plan C que “fueron minando la confianza por parte de los inversionistas al punto que en la última parte del año ya se vieron caídas en la entrada de capitales productivos”.
Así, admiten que las expectativas de crecimiento para México pasaron de 2.4% al iniciar el año pasado a 1.5% que prevén hoy.
Deportación masiva y aranceles con impacto en EU
Pese a las proyecciones, hay expertos del Cemla, así como Peterson Institute of International Economics (PIIE) que advierten la pertinencia de matizar los pronósticos.
El Cemla explicó desde noviembre que uno de cada cinco trabajadores del sector agrícola en Estados Unidos es inmigrante latinoamericano, originario de México, Guatemala, Honduras o El Salvador; una proporción similar en los sectores de la construcción y minería. Mientras uno de cada 10 trabajadores en segmentos de alimentación, hospedaje y recreación es también un latinoamericano desplazado.
Su deportación tendrá impacto en las variables económicas de Estados Unidos y tendrá que ser considerado en las acciones que tomará el gobierno de aquel país.
En varios análisis, el PIIE ha explicado las repercusiones que tendrán los aranceles en todas las empresas que venden bienes importados en Estados Unidos o que utilizan insumos de importación para operar sus negocios.
“Los precios subirán, la producción se reducirá y el empleo probablemente disminuirá en particular en los sectores expuestos a precios más altos, lo que generaría caos a corto plazo”, sentenciaron.
Gracias a la pandemia sabemos cómo se ve la economía de Estados Unidos cuando las cadenas de suministros se ven gravemente alteradas: los costos de productos se disparan y los estantes de las tiendas se vacían ¿Por qué querríamos repetir este caos?, finaliza un análisis del PIIE.