Al presentar el indicador de consumo BBVA, medido por la cantidad de transacciones que se realizan en sus sistemas, en el sexto mes del año, el segmento de servicios registró una caída de 1.2 por ciento, mientras que el gasto en bienes tuvo un alza de 0.4 por ciento.
Dentro del sector de servicios, se tuvo un comportamiento diferenciado, con los componentes asociados al turismo con crecimiento en restaurantes de 5.9 por ciento y en hoteles de 1.2 por ciento, mientras que el resto de servicios en su conjunto tuvo una caída de 3.4 por ciento.
La institución financiera indicó que la ralentización del gasto en servicios se encuentra en línea con la desaceleración del sector terciario que se registra desde marzo, tal como lo señalan los datos más recientes del Inegi, mismos que reportan una caída promedio en este segmento de 0.3 por ciento durante los meses de marzo y abril.
“La pérdida de dinamismo de las ventas minoristas coincide con el menor crecimiento que la masa salarial real ha comenzado a registrar, a medida que el lento crecimiento de la industria se materializa en menor creación de empleo en dicho segmento”, precisó.
Al mismo tiempo, precisó BBVA, las últimas cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) demuestran que el número de trabajadores afiliados a esta institución en junio solamente aumentó 1.9 por ciento, lo que representa la cifra más baja desde marzo de 2021 y registra un crecimiento interanual promedio de 2.5 por ciento durante el primer semestre del año, 1.3 puntos porcentuales por debajo de lo observado en el mismo periodo, pero de 2023.
Apuntó que dentro del consumo de bienes, el gasto en alimentos creció 0.9 por ciento, mientras que el gasto en bienes para el cuidado de la salud se contrajo 0.8 por ciento, lo que representa la cuarta caída consecutiva desde marzo.
“Considerando la cifra de junio, el gasto en alimentos se ubica 8.5 por ciento por arriba de su nivel de enero, mientras que el consumo de bienes para el cuidado de la salud se ubica tan sólo 0.7 por ciento por arriba de ese mismo umbral”, planteó.
Con respecto al consumo por tipo de establecimiento, el gasto en tiendas físicas se estancó durante el periodo, mientras que el consumo en establecimientos en línea tuvo una disminución de 1.5 por ciento.
El gasto en línea se ubica ahora 6 por ciento por encima del nivel registrado en enero, mientras que el consumo en tiendas físicas se sitúa 2.1 por ciento por encima de ese mismo umbral. En cuanto al gasto en gasolina, se registró una contracción de 0.5 por ciento, la primera desde marzo.
“Estimamos que el menor crecimiento del empleo en el sector industrial, en un entorno de ralentización de la demanda externa y altas tasas de interés, detonará un menor dinamismo en el consumo en los siguientes meses. Lo anterior anticipa un panorama más retador para la economía en el segundo semestre, con menor crecimiento del consumo y la inversión”, agregó BBVA.