Las modificaciones en materia migratoria, que contempla la creación de un consejo para atender este tema, debe esperar a que concluyan las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la muerte de 40 migrantes en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad de Juárez, explicó este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Después de reunirse en Palacio Nacional con el mandatario, el padre Alejandro Solalinde anunció avances en la integración de lo que será la Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería, que aseguró que se perfila a sustituir al INM.
Al referirse a este tema en su conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo federal recalcó que “antes de que sucediera esta lamentable tragedia de Ciudad Juárez ya habíamos hablado con el padre Solalinde sobre la creación de un consejo para atender el fenómeno migratorio. Vino hace unos días a decirme que estaba en lo mismo, que él tenía la decisión de ayudar y sobre eso hablamos, sólo que tenemos que esperar a que la Fiscalía termine de todo el proceso de investigación que está en marcha”.
Insistió que no habrá impunidad y se castigará a los responsables, además de recordar que ya hay detenidos pero aún no concluye el proceso de investigación.
Junto con Solalinde, apuntó, ayudan en este tema muchas personas humanistas que quieren participar para que se protejan a los migrantes y se les garanticen los derechos humanos, pero “hay otros que no es ese realmente su propósito, que lo buscan atacarnos y sacar raja del dolor humano, pero allá ellos, no vamos a reprimir a nadie por sus ideas, sus maneras de pensar, porque nos cuestionen, porque nos critiquen”.
Consultado sobre la posición de la cancillería de El Salvador, que la semana pasada calificó la muerte de los 40 migrantes como un “crimen de Estado” y pidió la destitución de los encargados de Migración, el presidente López Obrador respondió que el cambio de la política migratoria “se está revisando, nada más que en su momento. Sólo puedo comentar que nosotros no somos represores y que no violamos derechos humanos. Se dan estos casos lamentables que nos duelen mucho pero el Estado mexicano no tiene como propósito violar derechos humanos, no es el principal violador de derechos humanos como sucedía anteriormente”.
Agregó que “tienen razón las autoridades de El Salvador, como las de Guatemala y Venezuela. Es muy lamentable lo que sucedió, ellos tienen que proteger la vida de sus conciudadanos, esa es la labor del gobierno, y nosotros estamos en comunicación”.
También, dijo, se revisan “con justicia y transparencia” los contratos firmados entre el INM y empresas privadas para tareas de vigilancia en las estaciones migratorias.